da IBERAMERICANA 2004

WHISKY

di Juan Pablo Rebella e Pablo Stoll
Con Mirella Pascual, Andrés Pazos, Jorge Bolani

di Matteo FERUGLIO

Bologna, 08/07/2006

RICEVIAMO E PUBBLICHIAMO

 

Viernes, 07 de Julio de 2006
se suicido el director uruguayo juan pablo rebella
Fin prematuro e inexplicable para un cineasta montevideano
Junto a Pablo Stoll, cambió la forma de hacer y entender el cine en Uruguay con sus películas 25 watts y Whisky. Tenía 32 años.

Juan Pablo Rebella era de una raza que se inspira trabajando en dupla. Así construyó una pequeña gran carrera, aferrado a Pablo Stoll, inseparables los dos para crear las películas que cambiarían para siempre la manera de entender y hacer cine en Uruguay. Primero con 25 watts y luego con Whisky, estos uruguayos plasmaron un cine de bajo presupuesto, de historias mínimas empapadas de melancolía, y fue imposible separar esos relatos de los aires grises de Montevideo. Rebella, que con Whisky se había consagrado en 2004 en los festivales de Huelva, Tokio y Cannes, nada menos, se habría pegado un tiro –dijeron fuentes de la jefatura policial de Montevideo– en la madrugada de ayer y todavía nadie sabe por qué lo hizo. Tenía 32 años, había fundado una productora (Control Z Films) que se financiaba holgadamente en el paisaje montevideano, era un cineasta precoz que encontró lo que muchos nunca lograrían: un tema y un estilo.
Estudió cine en la Universidad Católica de Montevideo, donde entendió que durante toda su vida trabajaría de a dos, tanto en sus cortos Buenos y santos y Víctor y los elegidos, como en los largometrajes hechos con Stoll a cuatro manos, empapados de esa melancolía propia de su ciudad-escenario. Su primera película, 25 watts (2001), fue premiada en Rotterdam y en el Bafici, con un relato sobre el vacío existencial de tres jóvenes (uno de los cuales es Daniel Hendler) entregados al no hacer nada en la vida, introduciendo en el cine uruguayo preocupaciones tales como no pisar mierda de perro, pasar un examen de italiano u odiar en silencio al jefe; era la vida misma de Montevideo en un sábado de verano, allí donde no pasaba gran cosa, a conciencia de que la mirada, siempre, pesa más que los hechos que se cuentan. Rebella/Stoll reflejaron su propia aldea, allí donde las situaciones mínimas remitían a sus admirados Martín Rejtman, Raúl Perrone o Juan Villegas. Al cronista que vio en Whisky, su segundo film, una versión de El Capital filmado, o una mezcla perfecta de Bailarina en la oscuridad (de Lars Von Trier) con Los soñadores (de Bernardo Bertolucci), le respondió, lacónico: “No sé, no hubo intención”. Su descriptivismo tajante no era falsa modestia; era una manera de concebir el cine: contando una vida sin interpretarla.

En Uruguay, nadie entendió nada todavía, aseguraba ayer el productor argentino Hernán Musaluppi, de Rizoma Films, que era su amigo y trabajó reiteradamente con Rebella: “Eran una dupla absolutamente increíble con Stoll, con quien compartían todas las decisiones creativas”. A su vez, la directora Ana Katz, que hizo una fugaz aparición en Whisky (protagonizada por los uruguayos Mirella Pascual y Andrés Pazos), dijo que es “una falta gravísima que él ya no esté entre nosotros, un amigo colosal, tan afectuoso”. Lo admira también la Asociación de Productores y Realizadores de Cine de Uruguay, a través de un comunicado: “El cine uruguayo ha perdido uno de sus grandes talentos. Juan Pablo fue un artista inteligente, de un humor agudo y genial, un colega generoso a la hora de compartir el éxito y repartir los premios de sus películas entre quienes trabajaron en ellas”, se lee allí. Su idea era dar oportunidades a otros cineastas a través de Control Z, y por eso produjo la película La perrera, de Manolo Nieto, que ganó el último Festival de Rotterdam y en abril se vio en el Bafici. Quería que el éxodo de creadores uruguayos se terminara; imaginaba una industria local que siguiera, a su escala, el modelo argentino de productoras independientes. “Es como una especie de mareo, como la sensación de que hubo un error en algún lado”, había dicho cuando lo premiaron en Cannes. Pero esa vez –a diferencia de lo que sucedió en la madrugada de ayer– no hubo error alguno.

 

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Meritatissimo il Premio della Critica Internazionale a Cannes 2004 per questa pellicola uruguaiana che narra una piccola/grande storia di amore non corrisposto, di parole mancate e silenzi imbarazzanti. Ciò che più colpisce è che i due registi Juan Pablo Rebella e Pablo Stolla (il loro primo lungometraggio 25WATT è stato presentato nella edizione 2003 di Iberamericana) potrebbero essere di fatto i figli dei tre protagonisti della vicenda, vista la loro giovane età. La storia è presto raccontata. Il sessant'enne Jacobo di Montevideo ha una fabbrica di calzini ormai avviata verso il fallimento - tre dipendenti, di cui una sovrintendente - la madre di cui si prendeva cura è morta da un anno, il fratello benestante che guida un'avviata fabbrica di calzini in Brasile non si è presentato neppure al funerale, la vita quotidiana scandita sempre dagli stessi, identici gesti. In occasione della cerimonia ebraica della matzeiva, Herman torna a Montevideo e Jacobo chiede a Marta, la sovrintendente del suo negozio di calzini, di trasferirsi per qualche giorno a casa sua, fingendo di essere sua moglie: Marta prova sicuramente qualcosa che va al di là della tenerezza, per quest'uomo che pare solo arido ai nostri occhi, e vede l'occasione come punto di partenza per una nuova vita, sperando di fare breccia nei sentimenti di Jacobo.

La tristezza della vicenda e l'aridità umana di Jacobo sono amplificati dalla poverta dell’Uruguay odierno, così simile all’Italia degli anni '60: ma la fredda e povera quotidianità dei gesti di Jacobo e Marta, il ripetersi di giorni tutti mestamente identici - l'attesa dell'apertura della piccola fabbrica, l'accensione dei macchinari, il rito del the e l'eterna persiana da riparare - sono introdotti da un sapiente montaggio (si capisce che si tratta di giorni differenti solo da qualche piccolo particolare cambiato qui e lì) costruito al fine di rendere evidente, alla fine del film, che qualcosa è cambiato. E per sempre.

 

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Scrivevo nel 2004 che "il dramma di questa pellicola è che temo sarà necessario un remake per fare conoscere il film ad un pubblico più ampio. Considerando ciò che è avvenuto, solo per citarne alcuni, con EL MARIACHI di Rodriguez, APRI GLI OCCHI di Amenabar o più di recente coll'argentino NOVE REGINE di Fabián Bielinsky, i risultati non sono incoraggianti: paradossalmente però è quello magari il momento in cui uno si va a vedere il film originale, per rifiuto della brutta copia".

Con ben 2 anni quasi di ritardo ecco distribuito nelle sale finalmente il film. E in originale.

 

P.S.: "Whisky" in Uruguay si dice quando ti fotografano, come da noi "Cheese". Ma, in ogni caso, quando si sorride, è a denti stretti.

 

Voto: 28/30

29/05/2006

 

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WHISKY
Regia: Juan Pablo Rebella e Pablo Stoll
Anno: 2004
Nazione: Argentina/Uruguay/Germania/Spagna
Durata: 99'
Data uscita in Italia: 26:05:2006
Genere: Melodramma